¿Nunca os ha pasado que descubrís algo detrás de un hueco pequeño pero no sois lo suficientemente “estrechos” como para pasar por él? Seguro que sí, lo que ocurre es que nuestros cuerpos, como están rellenos de hueso, igual que las aceitunas, no se pueden encoger.
Esto es todo lo contrario a lo que ocurre con un huevo de gallina. ¿Pensáis que es posible hacer pasar un huevo por el cuello de una botella? ¡Sin romperlo, por supuesto! Pues la respuesta es sí, y os voy a enseñar a hacerlo.
Todo lo que necesitáis es:
- Un huevo.
- Una cerilla.
- Una botella.
1) Lo primero que tenéis que hacer es cocer el huevo y pelarlo. Para esto tenéis que pedir ayuda a un adulto porque hay que usar el fuego de la cocina…
2) Cuando el huevo esté cocido, meted la cerilla encendida dentro de la botella (otra vez necesitáis a un adulto) y colocad rápidamente el huevo sobre el cuello de la botella.
3) Esperad unos segundos y veréis como el pobre huevo se va introduciendo hasta caer dentro de la botella.